domingo, 30 de agosto de 2020

La Máscara.

 


Imagen: @Berta Martín de la Parte.

¡ La Máscara! 


Hoy me levanté  muy desanimada ,uno de esos despertares en los que sientes que no sientes casi nada. Antes de  que el desánimo total me atrapara, decidí  iniciar   la mañana escuchando  la radio. A pesar de tener a mi disposición las modernas tecnologías que me ofrece estar conectada a Internet ; yo  personalmente,   continúo utilizando desde hace décadas , un aparatito que se llama transistor.


Conecté el transistor e inmediatamente como por arte de magia la señal transmitida por el espacio en forma de ondas electromagnéticas, se apoderó de mí y de mi espacio particular, pero para mí esa intrusión, esa forma de intromisión, nunca la considero una manera  de adueñarse de mi mundo, todo lo contrario , disfruto al sentir como lo que  las ondas transmiten   se introduce  a través de los oídos hasta llegar a a mis nervios auditivos y que cuando a modo de señal eléctrica alcanza mi cerebro, entonces puedo reconocer y entender todos los sonidos.

 ¡Todo en mi , se activa! 


Comencé a escuchar las noticias , es decir la actualidad; de la situación pandémica del Covid 19. Y si me levanté triste, después de escuchar el noticiero, todavía me sentía más desanimada y más triste..Me quedó muy claro : la situación lamentablemente no mejora.



Durante los últimos meses, hice planes de como pasar el día. Levantarse , asearse, desayunar, limpiar la vivienda, preparar los pasos previos para cocinar el menú del día, ir a la compra, regresar a casa, cocinar la comida, planchar, conectar la lavadora, mirar al cielo para comprobar si el día continuará limpio de nubes y con un sol radiante, tomar un café, pasear por los alrededores, leer un libro, escribir lo que mi Musa me inspira, ver la televisión, quedarme dormida en el sillón, mirar el reloj, hora de acostarse. 


Pensaréis, que estuve muy ocupada; no os equivocáis, pero me faltó algo muy importante , el contacto social con los amigos, las risas compartidas en los encuentros, lo relatado de todo lo acontecido a cada uno , lo bueno y lo peor de nuestras experiencias, los planes individuales y conjuntos, los besos , los abrazos; el tocarse con las manos a la vez que hablas, los gestos corporales y las miradas tan personalizadas. 


Y hoy, he tomado la decisión de no soñar con los imposibles, las medidas a causa de la pandemia, continuarán. Sí , estaremos más sueltos, algo así como el perro cuando su amo le suelta para que pueda correr por los campos, pero con la condición del paseo controlado, medido, precavido, cuidadoso, porque el Covid 19, continúa suelto, ese microscópico virus, que se debe de estar riendo de toda la Humanidad. 


Actualmente caminamos todos con la máscara impuesta a cuestas, convirtiéndonos en un  ejército de sombras,; nos miramos pero no nos vemos las mejillas, ni como se mueven nuestras aletas de la nariz, en ocasiones puede parecernos que las máscaras nos protegen, pero más bien las máscaras nos convierten en seres anodinos. 


Es curioso como puede cambiar la vida, dar un giro de 360º y poner todo patas arriba. Eso sí esta pandemia nos ha igualado a todos. Con la  máscara vamos todos enmascarados, ahora no necesitamos poner cara de contento, cuando en realidad nos sentimos tristes.


 La máscara nos permite ocultar heridas profundas que taladran nuestra alma y que nunca cicatrizan.


 No necesitamos sonreír con un gesto forzado y, los gestos compungidos de derrotas lejanas quedan ocultos tras la barrera de la mascarada.


 Detrás de las máscaras, existen personas que se cubren, tapan, disimulan ; personas con esperanzas, penas y sueños .


Pero yo quiero escoger mi propia máscara social , continuar siendo yo; tener la posibilidad de elegir el momento de cambiarla. Sentir de nuevo ese poder que ofrece la libertad , en mostrarme como en realidad soy,  una actriz más en el teatro de la vida, en donde muestro  mis emociones, cuando quiero y como deseo. 


Me quedo con la frase de Clarice Lispector: https://es.wikipedia.org/wiki/Clarice_Lispector 


“ Elegir la propia máscara es el primer gesto voluntario humano. Y es solitario. “. 



Final

Autor: @ Berta Martín de la Parte


30 /08/2020


jueves, 13 de agosto de 2020

Soy una Extranjera.





Imagen: @Berta Martín de la Parte

 Soy una extranjera .

 

Piel blanca como la nieve. 


Soy rubia. 

.

Tengo ojos azules. 


Labios finos.


Soy alta y esbelta.


Joven y guapa.


Lista. Cultivada.


 Demasiadas cosas para que no te odien. 


Para que no te discriminen. 


Para que no sientas cómo te miran,


 ciertas personas que no son como tú. 


Para sentir en mi nuca como me discriminan y ,

actúen de un modo racista.


En el extranjero  siguen pensando que 

todos los alemanes somos nazis.


 Los años no han hecho olvidar el Genocidio de la II Guerra Mundial. 

¿ Pero como puede ser? Hace tantos años de aquello¡

Oh,  ! La memoria no olvida.¡

! La raza Aria¡


¿Sabes?

Me gustaría ser de piel negra, 

quizás también con ojos azules ,

 pero  rodeados de pestañas negras y, 

 cejas todavía más negras.



Pelo ensortijado y ,

labios anchos y sensuales.

 Hablar solamente un idioma, 

 a ser posible de origen africano. 

Me sentiría más protegida,

y si fuera fuerte lograría sobrevivir y,

comenzar una vida nueva en otro continente,

luchando  con mi aspecto  contra el  Racismo.


Nosotros los de raza blanca  somos eso, 

los elegidos, los que tenemos la razón,

los que discriminamos, los sabios, los justos, 

los que inventamos la palabra racismo, por miedo.

Miedo a lo nuevo, miedo a lo desconocido.

Racistas,  muchos sin serlo pero sin valor para proclamarlo.

Hemos perdido la libertad , 

nos domina el Miedo.

¡Siento pánico¡


Final . @ Berta Martín de la Parte 


P.D. Esther Reche Gallardo, una mujer a la que siempre escucho su puntos de vista, escribe; 
No es solo el miedo donde el racismo tiene sus raíces, también es la creencia objetiva de que hay personas y culturas que son mejores que otras. Esta creencia ha proporcionado a los europeos la justificación moral para esclavizar a otras personas en el pasado. El miedo me parece hoy no tanto a los extraños (el mundo se ha convertido en un pueblo) sino a la posible pérdida de los propios privilegios; nosotros, los europeos sabios, bellos o feos, ya no somos el centro per se. Ni siquiera donde nos hemos asentado fuera de Europa en el pasado.-----@Esther Reche Gallardo.

                                          


@ Berta Martín de la Parte 



Feliz Navidad 2023 y un Feliz Año Nuevo 2024.

Queridos amigos, os deseo a todos mucha felicidad en estas Fiestas Navideñas y por supuesto un Feliz Año 2024. No nos olvidemos de :  Desde ...