miércoles, 30 de noviembre de 2022

Para que no me olvides.

 

" Siento como si perdiera todas mis hojas. 
   No sé lo que está pasando "
 © Philip Anthony Hopkins.

Para que no me olvides.


No quiero dejar pasar más tiempo antes de que sea demasiado tarde, sin dedicarte mi querido amigo  unas líneas. Tengo la sensación de que el árbol de mi vida  está dejando de ramificarse, de regenerarse El tiempo, tiempo, tiempo.  qué rápido y a la vez que lento transcurre. 


Ya ves, si hubiera conservado,  desde el inicio de  nuestra relación, todas las hojas de los calendarios de los últimos setenta años, ahora podría plantarlas hasta llegar a convertirse en el bosque más hermoso de la Tierra.. Porque cada hoja de ellas, casi todas con treinta días, con sus correspondientes veinticuatro horas, las fuí pintando con las palabras intentando cambiar el mundo, con  anotaciones  evitando los olvidos, con las risas que en ocasiones mitigaban mi dolor y , las lágrimas de alegría que tú , mi esencia,    estando en mi me regalabas. No importaba si era invierno, primavera , verano u otoño. En cada época climática del año, me vestías con tus caricias de lana, con perfumes de flores, de roces humedos de las olas  de playa y con las hojas hermosísimas que convierten los campos en arcos iris  que van del color amarillo al ocre. 


En el fondo nuestra relación está repleta de felicidad.  Desde siempre,  como un amor hermoso rayando lo extraño . Con la pasión que rompe todas las barreras que se nos interponen. Me pregunto a veces, si existes. O simplemente todo es un invento de mi mente. Por eso hoy te dedico esta carta. Esas palabras sin adornos, pero con halos de hermosos recuerdos. Sé que terminarás perdiéndote en un universo , ya lo intuyo, allá en una dimensión desconocida..


Cuando leas esta carta, quizás la leerás como si fuera el manuscrito de un desconocido. Puede que hasta no logres comprenderla. Las dudas te sobrepasarán. Los puntos y aparte, con sus comas y puntos seguidos; los interpretarás como el primer crucigrama al que te enfrentaste allá a la edad de los diez años; cuya solución no lograste pero que la intuías;   entonces, te faltaban las palabras que fuistes aprendiendo con los años. Se te mezclarán, las casillas vacías, con todo lo que tú sabes que existe, pero que serás incapaz de plasmar. 


No te preocupes, si al releer esta carta; necesitas mirar el nombre del remitente. Para que no me olvides, te aconsejo que  disfrutes leyéndola en voz alta, transformando  los signos en sonidos.  Estoy convencido que reconocerás en la caligrafía a la persona que la escribe. Y sencillamente continúa manchando las hojas de los calendarios,con esa costumbre tuya  de sobreescribir notas,  escritas en tipografía negrita , sin preguntarte en que  año y  en que día vives.  Te quiero mi queridísimo amigo. Siempre tuyo, siempre a tu lado. Adjunto foto para que cuando te mires en el espejo compares la imagen que te devuelva con la de la fotografía, así sin ser muy consciente de ello, seguro que exclamarás ...¡ Para que no me olvide! 

Ricardo.


 P.D., La vida es hermosa. La vida  en realidad es un constante silencio interior. De un modo u otro todos dejamos en este camino que a cada uno nos ha tocado recorrer, nuestra particular huella impresa. 


© Berta Martín de la Parte

Participación juevera organizada por Tracy



jueves, 24 de noviembre de 2022

¡ No te entrometas en mi guión!

 


© Berta Martín de la Parte

Y, ¿ tú que quieres, por qué me acosas?

¡ No te entrometas en mi guión!

Cuando sueño, tú no existes.

No escucho el segundero, ni siquiera veo los atardeceres.

Cuando sueño no escucho el viento,ni huelo los amaneceres.

Cuando sueño, no me preocupan ,las mareas ni los vientos alisios. 

No soy un pentagrama con notas escritas en clave de sol.

No quiero que me impongan eso a lo que llaman tiempo. 

No quiero que me lo den ni que me lo quiten.

A mi me gusta encerrarme en mi propia burbuja.

Etérea.

Intemporal.

En mi propia Nada.


© Berta Martín de la Parte


Participación convocada por Mag.




jueves, 17 de noviembre de 2022

¡ Abalorios !

 


Abalorios


Tras el encuentro en la cocina de Ilse con su madre Carlota, donde ambas se cruzaron palabras , casi hasta llegar a la disputa; aunque por suerte sin haber llegado a la discusión verbal que se palpaba amenazante, allí, entre el menaje de cocina; y la tarta de cumpleaños con el número 18 dibujado sobre la nata montada, que cubría el bizcocho de limón.  Hace una hora que cada una inició su particular retirada... Ilse subió a su dormitorio, agitada, irritada, bastante confundida... Carlota atravesó la calle, con pasos cansados y mirada triste. 


    Ilse dirige su mirada, a través de la ventana del balcón abierta de su dormitorio. hacia la acera de enfrente. Desde que ella era una niña, al mediodía cuando los rayos de sol lucían,  la fascinación de aquellos brillos acristalados, la fascinaban,  la movilizaban, la atraían, y la dominaban. Aquella multitud de abalorios relucientes, la transportaban a mundos mágicos, que dándola paso del mundo visible hacia el invisible; un mundo que del que ella sentía su poderosa atracción; podía olerla, tocarla, escucharla, oyéndole allá en algún lugar remoto.


¿ No sé porqué debo continuar la tradición, tras varias generaciones. ?- se preguntaba Ilse mientras un vendedor de periódicos anunciaba una posible guerra civil. 

Yo no quiero pasarme la vida en una esquina- situada entre la calle Sueños y la calle Desencantos- , apoyada en el respaldo de una silla , la cual pertenece a mi abuelo paterno; vendiendo abalorios, que colgarán de cuellos a modo de collar, o en su caso a modo de pendientes. Yo no tendría la habilidad de poder ver en los rostros de los paseantes, cual de aquellos objetos, la salvaría de sus deseos incumplidos, de sus anhelos insatisfechos.  ofreciéndoles collares, pendientes , pulseras, prometiendo belleza, ilusiones, posibles amores, en definitiva falsas ilusiones. Realmente Ilse nunca había comprendido, como su madre Carlota, podía pasarse las horas, los días, los meses- toda su vida-, sin querer ver el Mundo. Sin anhelar, paraísos de selvas y cascadas. De guirnaldas tejidas de orquídeas y nenúfares, mecidas al ritmo de los cantos de colibríes y otras aves exóticas..


Ilse cerró la pequeña maleta. Introdujo el sobre con la carta recibida  la última noche. Su decisión estaba tomada. El pasaje de barco , casi le quemaba la mano. Deberá estar en el puerto a las tres de la tarde. Cerró la ventana del balcón. Abrió la puerta del dormitorio , mientras acariciaba el collar de abalorios irisados que adornaba su cuello. De repente con un gesto decidido, rasgó el collar, cayendo las cuentas de cristal al suelo, que irremediablemente se deslizaron sobre los peldaños de la escalera que llevaba a la calle.


  Ilse abrió la puerta que daba acceso a la via pública y , paralelamente a su primer paso una cuenta de cristal rodó libre calle abajo, en busca de nuevos escenarios, al encuentro de nuevas experiencias.., Mientras sujetaba con firmeza la maleta, cuya etiqueta mostraba la palabra “  América”.  Ilse sonrió feliz .


© Berta Martín de la Parte

17/ 11/ 2022

Participación juevera en la convocatoria de Moli







martes, 1 de noviembre de 2022

¡ Todo enmudece !

 

© Berta Martín de la Parte


Ante mi un sinfín de la Nada.
Entre el entramado de las hojas,
serpentean el piar de los pájaros.

Un avión sobrevuela el espacio.
Después , ¡ Silencio!

¡ Todo enmudece, 
salvo el silencio! 

31 Octubre 2022- © Berta Martín de la Parte








Feliz Navidad 2023 y un Feliz Año Nuevo 2024.

Queridos amigos, os deseo a todos mucha felicidad en estas Fiestas Navideñas y por supuesto un Feliz Año 2024. No nos olvidemos de :  Desde ...