jueves, 24 de junio de 2021

El Talismán


Imagen/ Internet

El Talismán


A pesar de la cantidad de modelos de sujetadores que hay en el mercado, muchas mujeres tienen problemas para encontrar uno que se adapte a sus  eróticas protuberancias. 

En eso estaba Karol,  probándose un modelo tras otro; intentando que las copas se la adaptaran  a sus pechos, como si fueran dos guantes confeccionados de hilos de la mejor seda , esa fibra natural , producida  por  esos insectos que conocemos, como gusanos de la seda. 

Ella siempre se preguntaba ,porqué no se les había dado el nombre de gusanos de la China.

Por que ¡ vamos a ver! ¿no son esos bichitos originarios de ese país lejano que es  China?.

Karol, una mujer  joven, pero físicamente “ tan poquita cosa” ,de pequeña estatura, con unos ojos demasiado pequeños y boca de labios finos exentos de sensualidad, había descubierto su gran potencial hacía poco tiempo. 

Lo descubrió una noche loca,  un viernes., a eso de las dos de la madrugada , finalizada una fiesta  organizada por la más guapa de la Facultad. Karol se encontraba al lado de “la barra del bar , sola, aburrida , pero no le quedaba otro remedio que esperar a que su amiga Myriam despertara de su letargo regado por el alcohol , para que la llevara de regreso a su piso. Casi todos los asistentes se encontraban ,  a esas horas , en tal estado de embriaguez ,los  cuerpos dormían por todos los rincones de la casa . 


Todo sucedió inesperadamente. Robert uno de los compañeros de piso , se dirigió hacia ella. Su cuerpo tambaleándose,  pero  todavía con la mente no del todo bloqueada. Ya a la altura de Karol , Robert extendió sus brazos y con las dos manos tomó , abarcó los pechos de ella, como si fueran dos tazones de leche sujetándolos  como un desesperado. .  , No fue un acto de  abuso sexual, ni de una reacción machista, simplemente inició un monólogo con la mirada puesta fijamente en los bordes del sujetador negro que sobresalían , rebeldes y provocativos., de la escotada blusa que Karol vestía.  Entonces Robert inició , algo así como una declaración de Amor.

- Sabes Karol, comenzó Robert a decir: 

Tus pechos son como la escritura. Si las letras del abecedario y los signos de puntuación se escriben en el orden correcto, entonces el resultado será un hermoso cuento, una impactante prosa poética o,  todavía mejor, un maravilloso poema. Tú no cumples la pauta de mujer guapa; pero tus pechos parecen esculpidos con  cinceles de laureles. Tus dos tributos son como perlas esperando ser acariciadas por espumas del mar. Dos remansos de paz en donde poder acurrucarse ,mientras las luces de las estrellas se reflejan en ellos. Te amo desde hace mucho tiempo. ¡ Tú  eres la mujer de mi vida!

 ¡Tú eres la escritura perfecta! 

Karol no daba crédito a lo que estaba escuchando. Tenía que reconocer que disfrutaba con la situación; ni siquiera se le vino a la mente la idea de retirar las manos del intruso que se aferraban a sus encantos. 

Joder!  Si no lo veo no lo creo. ! -  exclamó.

Robert desde que se sumó al grupo del piso,  siempre se había comportado como un niñato .Y ahora, seguramente influenciado por los efluvios alcohólicos, se la estaba declarando,  adorando sus pechos. Karol alucinaba en colores. 

Pasados unos minutos, Karol supo  que tardaría  mucho tiempo en olvidarlos, le dio un sopapo sobre la mejilla derecha, en la que ya asomaban los primeros inicios de una barba con pelos entre color negro y blanco. Las manos de Robert como consecuencia del impacto se separaron inmediatamente de los pechos, esos que le habían hechizado.

A partir de ese momento, Karol lo tuvo muy claro. Su secreto son sus pechos. Exuberantes, sin llegar a la ordinariez, a la altura ideal, proporcional a su estatura. Retando a las leyes de la gravedad. Ellos eran su talismán. ..Se dirigió a recoger su bolso de mano. Lo encontró sobre uno de los sillones tapizados con piel de color rojo del salón. Buscó su teléfono móvil.

- Sí, necesito un servicio de taxis. Le envío las coordenadas de la dirección por el móvil.¿  Lo ha recibido ?...Vale. ¿ Tardará un cuarto de hora  en llegar ? , de acuerdo. Estaré esperando a la entrada de la finca. 

Karol, salió al exterior. Esa noche veraniega, olía a jazmines. Esa noche la luna sonreía pizpireta apoyada sobre una nube en forma de boca.  Esa noche era su noche. Esa noche era la reina de la fiesta. Esa noche supo que al llegar a casa, ya en su habitación , escribiría,  iniciaría la escritura de un nuevo relato. Un relato lleno de palabras con las que vestiría su experiencia nocturna. Por fin había descubierto su talismán. A lo lejos vislumbró dos puntos de luz. El taxi se acercaba. Karol esbozó una gran sonrisa. Bajó la cabeza levemente y observó sus pechos. Alzó sus manos colocándolas bajo ellos. Los sopesó acompañando el movimiento con una ligera y sensual caricia.  Y contoneando sus caderas caminó , dirigiéndose a comerse el mundo.

Fin

Texto para la convocatoria juevera 24.Junio.2021 organizada por Molí

Derechos de autor: Berta Martín de la Parte ©



jueves, 17 de junio de 2021

¡ Pétalos robados !

 


Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Urueña ( España)



Me pregunto si por la noche llovieron besos perdidos; porque hoy han amanecido los  trigales regados por multitud de amapolas. Es tan hermosa la composición que me lanzaría a dar un  beso a cada una de ellas.

Lucen rojas cual carmín femenino, provocativas, con un sensual balanceo al ritmo de la brisa, parece que el aire anhela abrazarlas, acariciarlas, protegerlas.

Si pudiera contaros a todas, una por una, la cantidad final sería igual a la de tantos besos que todavía nos quedan por dar.

Amapola, lindísima amapola; proclama una romántica canción en la que los versos se convierten en melodía para animar, arrullar a los enamorados.

Miro al frente, y luego a la derecha. 

Después, atrás y a la izquierda. 

Estamos solos, yo y las amapolas. 

Sonrío y robo uno de tantos besos.

 Me alejo, no sin antes haber echado la vista atrás.

 Nadie nota mi acción; 

¡ sólo tú al acariciar tu rostro de cielo, con los pétalos robados!

¡ Hoy todo el campo me ha sabido a beso.!

---------------------------------Dedicado a Maripaz Brugos -----y ...a  Urueña uno de los pueblos más bonitos de España , que me dió permiso para copiar la fotografía , la cual me inspiró esta prosa poética. ------------------------------------

© Berta Martín de la Parte




jueves, 10 de junio de 2021

¡ Por un beso de tu boca!



 ¡ Por un beso de tu boca!

Si había algo que odiaba más que nada  mi padre era que yo y mis hermanos fumásemos en casa. Lo teníamos terminantemente prohibido. Él insistía,  nos argumentaba,  que si nos  apetecía jorobar nuestros pulmones, allá nosotros pero no entre las cuatro paredes de la vivienda.

Han transcurrido unas cuantas décadas desde mi bautismo envuelta en aromas de nicotina. Yo inicié mi andadura en esto de fumar a los 16 años y desde entonces hasta el día de hoy ,  Siempre he sabido, he sido consciente del peligro que supone para mi salud el ser fumadora activa; ahora bien,  si yo no hubiera adoptado esa costumbre, estoy segura que nunca hubiera experimentado la mayor de las sensaciones eróticas que a mis diecinueve años disfruté. 

Yo era asidua clienta de la cafetería “ The croissant” muy conocida en la ciudad, en donde nos reuníamos las pandillas a charlar de nuestras cosas. De como nos iba la relación con nuestros padres; de la actividad en la universidad, de los proyectos de futuro cuando finalizáramos los estudios. Y por supuesto algo muy importante, los planes para las nuevas fiestas a celebrar el próximo fin de semana.

Un miércoles aprovechando que no tenía  clases en la universidad, decidí ir a tomar un par de tapas a la cafetería  . Era una hora un poco intempestiva, las once de la mañana , los clientes habituales para el desayuno habían abandonado el local,  y para los próximos,  los que se acercan a la hora de la comida, era demasiado pronto. 

Entré en el local, y saludando a Dieter el camarero le pedí un café con leche y un sándwich de jamón y queso , mientras dirigía mis pasos al fondo del local . Me fijé que en la esquina derecha se encontraba sentado un hombre de edad madura, para mí desconocido, pero de una belleza que me impactó. En ese momento sentí que todas mis hormonas daban un salto mortal, y necesité coraje para intentar disimularlo. Por mi parte me dirigí al lado opuesto en donde el desconocido tomaba una jarra de cerveza.  De alguna manera yo traté de evitarlo. Dieter el camarero se acercó trayendo el café, momento que aproveché para preguntarle si conocía al hombre , para mi desconocido. Me respondió que él nunca le había visto por la cafetería. Él no tenía ni idea de quién podía ser.

Me entraron ganas de fumar un cigarrillo, por lo que después de sacar la cajetilla del bolso de mano y ya con un pitillo en la boca y apunto de encenderlo con mi mechero, escuche una voz :

  ¿Fuego?

Allí estaba él, acercándose a mí, con un encendedor marca  Dupont que por el brillo parecía de oro. Nos separaba una columna de madera envejecida por los años, pero entre el hueco que dejaba la columna y la pared y yo con mi cigarrillo en la boca y él con otro en la suya, colocando el encendedor entre los dos cigarrillos se inició una silenciosa  conversación entre nosotros. 

A mi no me importaba su atuendo, de camisa blanca y corbata de color azul marino, ni su chaqueta americana que le daba un aspecto demasiado formal. Me fascinó su mirada  profunda, en como me miraba con  los ojos irisados en verdes de mar. Con sus cejas de Adonis delineadas por el compás de la perfección . Labios finos perfilados de deseos por los que yo me volvería su esclava. . ¡ Y su fragancia!  ¡Su olor a hombre, con el suplía la ausencia de palabras!

No sé de donde saque fuerzas, le miraba, con ojos lascivos, le confesé silenciosamente  que le deseaba. Con un gesto decidido apoyé mi mano derecha sobre la suya, sintiendo inmediatamente la conexión erótica entre ambos. Y le pedí - muda- que me escalara la espalda con sus dedos de pétalos de rosas, hasta llegar a mis pechos humedeciendo mis sentidos; oliéndonos, fundiéndonos,  aspirando nuestros alientos de nirvana, de todo y nada. Sin poder evitarlo pronuncié en voz alta  :

¡ Por un beso de tu boca , mi vida te daría!

Y él , me respondió:

¡ Yo no te daré  solo un beso , si tú lo deseas te daré un millón de ellos. 

Dejamos que los cigarrillos se consumieran, ahora había prendido entre nosotros otra clase de fuego. Separamos nuestras manos, abandonamos la cafetería y nos perdimos por las calles irradiando luz con resplandores de locuras, que estallaban como invisibles delirios eróticos. 

Fin.

Derechos reservados :Berta Martín de la Parte.

Imagen: Internet.

Relato para la convocatoria juevera  organizado por Neogeminis .




jueves, 3 de junio de 2021

El bien y el mal.

 

¿ El árbol del bien y el mal?
Imagen derechos reservados Berta Martín de la Parte.





El bien y el mal.

 ¿ Qué malos vientos se mecieron contigo?

¿ De qué culpas te acusaron las brujas del bosque de Odín?

¿ Qué males lucías , colgados, en tus ramas 

que ahora deslucen la composición, 

ramas secas,  oscuras, muertas ?

¿ De qué fuisteis culpables ?

¿Con que derecho te convirtieron casi en un desecho?

¡ Esas fuerzas que lo permitieron , ellas son las malvadas!

Te vi , te encontré en mi camino. y

me dieron ganas de llorar.

¿Eres tú un descendiente 

de Abel y Caín?

Nota: Dicen que el bien no existe sin el mal y viceversa , ¿ Quién decide lo uno o lo otro? 


Derechos reservados: Berta Martín de la Parte








Feliz Navidad 2023 y un Feliz Año Nuevo 2024.

Queridos amigos, os deseo a todos mucha felicidad en estas Fiestas Navideñas y por supuesto un Feliz Año 2024. No nos olvidemos de :  Desde ...