Ante tantas noticias negativas, pandemia, enfermos, muertes, personas abocadas al paro laboral, reducción de contacto social, trabajo telemático, los hijos y la pareja en casa, todos juntos, reunidos , cobijados en el nido, en resumidas cuentas, con demasiados ingredientes para poder conseguir una buena mezcla, excesivos componentes para que el guiso diario nos deleite el paladar.
Por fin , Cristina se sentía feliz. Ya era oficial: Este año no se celebraría el Carnaval.
Ella, una mujer cosmopolita, de buena familia, con un marido y unos hijos maravillosos, en realidad no era feliz. La sobrepasaba los condicionantes sociales. Las apariencias , como la de estar siempre predispuesta a ir bien vestida, maquillada, presentarse inmaculadamente como una buena esposa y una madre perfecta, sencillamente estaba harta, de toda la parafernalia. Cristina lo único que deseaba, era ser una mujer normal. Invisible, pasar desapercibida, sin compromisos, sin ataduras, sin disfraces prefabricados.
Lo de no celebrarse el Carnaval, lo sentía por sus dos hijos, ellos estaban todavía en esa edad en la que se disfrazan con gusto, probándose diferentes modelos de disfraces. A ellos todavía les queda mucho tiempo, para poder encontrar el disfraz que mejor se acomode a su personalidad, a las circunstancias que les depare su presente , conformando, este último ,su futuro.
En el momento de escuchar la noticia, se encontraba sola en casa :
¡ Cancelado el Carnaval ! … Repitió la frase en voz alta, sonando en sus oídos a gloria bendita.
Se dirigió al sótano, allí había un armario, abrió las puertas, les vio, colgados en las perchas , los disfraces de los cuatro últimos años. Con cada uno de ellos, recordó, nunca se había sentido a gusto .Cristina está muy cansada de mirarse al espejo y no verse. De no reconocerse.
A ella solamente le gustaba un disfraz, el suyo propio , el que la protege. Cerró los ojos e inició una especie de versos , algo así como un Mantra, que la perseguía desde hacía tiempo, y se relajó. En momentos como ese , ella era feliz...
- Quise verme como soy,
me miré en el espejo
y, no me vi.
- El cristal con su baño de plata,
reflejaba una imagen virtual,
un ser extraño,
no me reconocí.
- Gesticulé mil veces ,
abrí, cerré los ojos,
parpadeé, reté y, jugué
con los halos de luz.
- Estiré los labios,
entreabriendo la boca.
¡ Sin sonrisa!
- Alcé la cabeza,
estiré el cuello,
movimientos inútiles.
- Derrotada me alejé,
rechacé el espejo
y, volví a mi,
al disfraz que me protege,
a mi Luz inventada.
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Inquietante final, esa mujer tiene que encontrar ese traje, que no disfraz, con el que sentirse bien, si no, no esposo ni hijos la harán feliz.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo mismo pienso yo. Si no eres feliz , no puedes hacer felices a los demás.
EliminarAbrazos , gracias por leerlo.
Maravilloso trasfondo en este texto, Berta. Me he sentido identificada. Hay veces que ese Ser que somos y nos habita, necesita sentirse libre y desnudo; mostrarse sin disfraces ni opresión por exigencias sociales que, a la larga, nos deforman y alejan de nuestra propia esencia… Y luego está esa armadura que nos protege de las inclemencias del mundo; esa que, con los años, también va pesando…
ResponderEliminarMe ha encantado. Muy significativo…
Un placer leerte…
Abrazo grande, y muy feliz día 💙
Gracias Ginebra. Qué bien has entendido el trasfondo...
EliminarUn placer que me leas..
Un abrazo también para ti...
Que bueno porque no solo era un relato al carnaval sino a ella misma el encontrarse. El carnaval ya lo lleva a diario en su vida cotidiana. Me gusto como lo enfocaste. Un besote y feliz miércoles.
ResponderEliminarEl carnaval diario de la Vida...A veces es muy difícil sobrevivir...
EliminarCampirela un abrazo y feliz jueves.
Es dificil reconocerse en los espejos,el traje que portamos es prestado y lo que importa es lo que cobija dentro. Tú protagonista intenta ser fiel a si misma, tarea dificil, aunque no imposible. A veces nos cuesta toda la vida encontrarnos, y la sociedad no ayuda demasiado. Muy buena tú metáfora.
ResponderEliminarGracias por participar en el carnaval, tienes una máscara con tu nombre en mi blog...deseo que te guste y la recojas.
Besos con cariño.
Lucia, sí, la sociedad nos lo pone muy difícil, ese poder encontrarse con un@ mism@...
EliminarYo estoy encantada de haber dado con vosotr@s, y en un ratito me paso a recoger una máscara en tu blog.
Agradecida por tu visita a mi rinconcito.
Abrazos cariñosos.
A veces las continuas capas de maquillaje y máscaras que nos vamos construyendo para aparentar lo que no somos, llega a ser tan pesada e indeleble que nos llegamos a olvidar totalmente de cómo somosen realidad. Buen relato que nos habla de esas dificultades. Un abrazo
ResponderEliminarAsí es; capas de maquillaje para ocultar la insatisfacción.
EliminarGracias Neogeminis por tu visita y comentario. Un abrazo y feliz fin de semana.😏✔
Tenemos en ocasiones tantas máscaras, las que nos imponemos y las que nos obligan a poner, que sería carnaval todos los días. Lo malo es que no todas muestras nuestra mejor cara y lo que es peor, no reconocernos desde dentro, perder la ilusión, la esperanza... ser un simple reflejo en el espejo.
ResponderEliminarUn beso, Berta.
Mäg , en el fondo somos tont@s y, se tiene miedo a los cambios...
EliminarBesos también para ti , continuemos con ilusión. Feliz fin de semana.😏✔
y aun le faltan los disfraces situaciónales. como te muestras diferente (no demasiado tampoco), según el grupo con el que estás. que pesado resulta al final
ResponderEliminarBesosss berta
Gabilante, lo de elegir el grupo es importantísimo, El circulo de amistades condiciona mucho.
EliminarBesosss Gabiliante y, feliz fin de semana...
Versos que ponen frente de nosotros la necesidad de conocernos sin ningún tipo de máscaras, eso además de ser bueno es sano para el cuerpo y el espíritu.
ResponderEliminarUn beso
En el fondo sabemos cada uno como somos, pero no siempre dejamos que aflore la verdad.
EliminarUn beso Tracy y feliz fin de semana.
Un gusto verte por este rinconcito.😏
Qué texto tan singular, tan auténtico. Desde el principio nos introduces en el hartazgo de esa mujer que se siente sola, fingiendo siempre lo que no es. El espejo también falsea su realidad, y ahí coincidimos las dos en nuestros textos: nuestro cuerpo sigue siendo un disfraz. Ella termina volviendo a su propia luz interior, inventada por ella misma, porque es su propia creación, lo único que de verdad le pertenece. Se parece un montón a mi historia porque mi protagonista también termina quitándose todas las máscaras al final.
ResponderEliminarUn verdadero placer leerte. Te felicito, eres muy profunda y hábil a la hora de expresar esa profundidad.
Besos grandes :)
Volarela, sí pense que tu relato tiene muchas similitudes con el mio.
EliminarA mí si que me gusta leer lo que escribes. Gracias a ti he vuelto a tener ganas de leer poesía . Yo creo que entre tú y yo existe una diferencia muy marcada: Tú pones rosas a la rama del rosal, y yo coloco las espinas que se interponen en la vida de los unos y los otros. Me gusta escribir sobre las vidas imaginadas de los desconocidos, pero que en realidad tienen mucho en común con la mayoría de los que paseamos a su lado.
Un abrazo enorme Mayte...Continuemos...✔💚
la implacable tiranía del espejo. Llega un día que la imagen que refleja no la podemos identificar incapaz es de admitir que el tiempo nos cambia. Un abrazo
ResponderEliminarRodolfo , si el tiempo nos cambia, unas veces para bien y otras....
EliminarLa trasformación dependerá de las vivencias, positivas o negativas.
Un abrazo también para ti.
Muy original tu relato, me ha encantado como lo has manejado, y al final acabándolo en versos.
ResponderEliminarLas máscaras nos impiden reconocernos.
Besos enormes.
María lo de los versos, te cuento: Primero surgieron los versos y, luego el relato...
EliminarA veces las máscaras protegen y ayudan a continuar.
Besos enormes y gracias por tu visita...✔
Belissimo relato Lucia!
ResponderEliminarAs máscaras que colocamos no rosto, são um imenso carnaval, que não sabemos quando termina.
Desfrutemos, estes dias, com tudo que de belo a vida nos tem para nos dar, porque paira sobre nós uma nuvem negra e ameaçadora, que não sabemos quando vai dissipar-se.
Vejo o teu relato nessa perspetiva, porque temos que voltar a sorrir e a amar!
Um feliz fim de semana!
Besos!
Gracias A.S. Por cierto soy Berta jajaja. Sin querer me has vestido con un disfraz que no me pertenece. 😎😊
EliminarSigamos amando y sonriendo, solo faltaría que implantaran una prohibición...Entonces yo me rebelaría con disfraz o sin el.
Feliz fin de semana ...Besos
Se podría decir que siempre vivimos en carnaval, en estas fechas lo único que hacemos es celebrarlo, y beber, que no es poco. Y este año ni eso.
ResponderEliminarSaludos.
Pitt lo de beber, para eso no necesitamos un Carnaval oficial...
EliminarBrindo contigo para que el próximo año, escribamos un relato juevero sin pandemia.
Saludos también para ti.😎 Sea usted bienvenido a mi rincón.
Berta, gracias por tu visita a mi blog.Veo que estás en Alemania, allí vive uno de mis hijos en Múnich, amiga...He leído tu relato y expresas una realidad, las máscaras, aunque alegres y divertidas,ocultan rostros y personalidades. Me encanta ese mantra que repites al mirarte al espejo. Es importante ver nuestra transparencia, nuestra personalidad tal cual, con la luz que le hemos dado nosotros mismos.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo entrañable de fin de semana, Berta.
Te agradezco tu visita y tu comentario; por supuesto que es importante ver nuestra transparencia, y disfrutar de nuestra luz inventada.
EliminarYo resido en Alemania en la zona de Heidelberg. Ya tenemos ambas varias cosas en común, literatura y Alemania. 😊💚
Un abrazo y feliz semana. Te añado a mis contactos.
Incluso la pandemia nos ha traído cosas nuevas, como reflexionar y darnos un poco de tiempo para (re)conocernos.
ResponderEliminarMe gustó mucho, Berta.
Un besazo
La Pandemia nos ha traído unas cuantas cosas de las que nos habíamos olvidado. Detenerse y darse un respiro suele hacer mucho bien.
EliminarGracias Dafne por visitarme. Un abrazo y feliz semana.😊
La infelicidad no puede esconderse detrás de una careta, ni los trajes de colores nos abrigan de la soledad, pero hay que espantar los fantasmas que nos acechan, riamos y brindemos, pues. Salud y abrazos!
ResponderEliminarrosa_desastre que nombre tan original 😏
EliminarEl fin de semana lo pase riendo , disfrutando de unos días ,saludados con un Sol radiante, después de una semana cubierta de nubes grises.
Brindo por tu visita y tus próximas visitas a mi rinconcito.
Besos y te añado a mis contactos. Feliz semana.😊
Mgusta lo que escribes cuando estás en silencios y leo las letras para deleitarme
ResponderEliminar¡ Mucha, guapísima,!
EliminarA mi me gusta que leas lo que escribo y estoy encantada por r tu comentario en este rinconcito.
Un abrazo 💚
escribir nos libera por dentro dándonos luz y magia
Eliminarno concibo una vida sin letras desde joven comencé a amarlas
Precioso Berta Martin!
ResponderEliminarEste teu maravilhoso trabalho, traduz, sem equívocos, uma dura realidade que todos estamos vivendo e que pode, naturalmente, levar à depressão e ao desespero. É tão dramático e tão real o teu texto, que tive de parar algumas vezes para me situar dentro das palavras!
Grato por tanto que partilhas!
Un fuerte abrazo!
A:S ,Muchas gracias por tus palabras, eres muy amable.
EliminarGracias a ti por pasar por este rinconcito.
Abrazos también para ti.😊
luz... !!!!!!!
ResponderEliminarenergía que quema y también alumbra
\m/ Berta \m/... Besos Dark Poetisa
Eso es lo que tiene la luz: doble poder...
EliminarDark Poetisa, Besos.😏
BERTA
ResponderEliminarPasé amiga, vi tu presentación, y me pareció interesante acompañarte, tienes un sello distinto de pertenencia, dibujas realidades con nitidez pura y con extrema sutilidad en tu decir, no se equivoco mi primera impresión, por ello, si a ti no te incomoda, sera un placer visitar tus exposiciones.
Te dejo un saludo, amiga.
LÚCAS
(muerodeamorentuslabios.blogspot.com) .. mi nuevo rinconcito
Lucas, me satisface saber que mis textos te agradan.
EliminarAhora pasaré por tu blog.
Ya estamos en contacto, continuamos.
Un saludo también para ti.😊
Tendemos a disfrazarnos una y mil veces intentado disimular nuestras carencias, hasta que al final somos capaces de reconocernos y aceptarnos.
ResponderEliminarEs un proceso de aceptación de uno mismo que nos libera.
Magnífico relato, Berta.
Un beso.
Maripaz gracias por tu comentario. Me alegro que te haya gustado el relato/poema.
EliminarSomos lo que somos, para lo bueno y lo malo.
Un abrazo guapísima.😏
Puede ser una oportunidad para ser nosotros mismos. A mí, los carnavales nunca me fueron simpáticos. Disfrazada de mujer invisible.
ResponderEliminarBesos, Berta, buena entrada.
Sé intenta , disfrazada de lo que nos toque el día a día.
EliminarUn abrazo María Ángeles. Feliz fin de semana.