 |
¡ Agapimú! !
Lorelay con un clavel rojo prendido en su pelo de color azabache, espera, situada debajo del dintel en la puerta de la entrada del burdel. Por allí pasan todos los días, especies humanas con ropajes de arco iris, o simplemente seres cubiertos por alas de cucarachas.
¡A ella nadie le regala nada, ni ella nada espera. !
Lorelay con un gesto cansino se acaricia el clavel rojo sujeto al cabello, mientras sueña con un ramillete de Agapimús.
Transcurre el tiempo. Se cansa. Se gira con gracia provocando remolinos que provocan la caída del clavel de su pelo, cayendo deshojado sobre la acera provocando un mágico sonido semejante a maracas , sonando a lamentos con coros de músicas de violines y estruendos de timbales.
Lorelay se agacha para iniciar la recogida de las ilusiones soñadas del color de la pasión. a la vez que se inicia un movimiento sensual de sus pechos, mientras su falda de volantes vuela etérea. No le da tiempo suficiente. Es como si los pétalos estuvieran envueltos en éxtasis de drogas y nicotinas. , recogidos por dos manos masculinas de piel curtida.
Se alza…Le observa…Le sujeta las manos…Le atrae hacia ella…¡ Guapo!, ¿ me acompañas? ¡ Tengo más claveles para ti!
La mistura de los sonidos de la calle, ya no interesan. Desde lo alto llueven canciones de gemidos , risas y coqueteos. ¡ Y por unos instantes la maraña del tiempo se detiene!
Posdata: El turno de Pepa ha concluido, ya despojada de Lorelay se sube al autobús, ha vuelto a dar, un día más , la vuelta de página a su propia historia. .La tarde inicia su periplo, mientras recuerda que todavía tiene que pasar por el supermercado y comprar el Roscón de Reyes, para la fiesta de Los Reyes Magos. ¡ Sus hijos la esperan!
Nota del autor: º Agapimú: palabra griega - Agapi Mou- que significa “ Amor mío”
Derechos de autor/ © Berta Martín de la Parte
Imagen: Composición + Internet.
Bueno... Bueno... Bueno... ¡Me ha supermegahiperencantado!
ResponderEliminarTe dejo un abrazo y me voy a leerlo otra vez.
Tracy que maja eres. Me alegro que la lectura te haya entretenido y la hayas disfrutado.
EliminarUn abrazo y feliz tarde de miércoles.
Muy bueno, ese autobús es un paso de página, pero de cada día. Fascinante como lo has resuelto. LO he imagiando perfectamente, la verdad.
ResponderEliminarUn abrazo
Albada,
EliminarUna doble vida, supongo una más de las muchas que existirán por esos mundos.
Gracias guapa, y feliz tarde de miércoles.
Un abrazo.
Describes la imagen como si de un cuadro se tratara, es tan fácil mirar la escena, ver su vestido y el clavel.... me transporte sin poder dar vuelta esta pagina.
ResponderEliminarGustab,
Eliminaryo no sé si te trasportó el texto hasta impedirte pasar página; por que tú si que eres un mago de la descripción. ¡Mein Gott!
Un abrazo.
La cruda realidad se impone.
ResponderEliminarUn saluso.
Alfred,
EliminarSencillamente , cuando la necesidad obliga, y no queda otra.
Un saludo también para ti.
Eres amor mío como una gota der rocío ... a sus pies Señora, un relato maravilloso y crudo, como la vida misma ;-)
ResponderEliminarUn abrazo grande y feliz semana
Esther,
Eliminarexactamente: Eres amor mío como una gota del rocio Agapimú...
Te dedico un besamanos lleno de cariño.
Feliz semana también para ti guapiña.
Cada día es un paso de página, y ella lo sabe. Una muy buena historia en la cual hay mucha vida encerrada. Gracias Berta te felicito y mil besitos.
ResponderEliminarCampirela,
EliminarLa vida para muchos no es fácil de vivir. Lo que mostramos no siempre refleja lo que sentimos o estamos padeciendo.
Muchas gracias por tus felicitaciones Campi.
Un abrazo.
Que bien narrado, como nos muestras pasar páginas cada dia aunque a veces sea la misma. Un placer poder leerte. Abrazos
ResponderEliminarEster,
Eliminargracias me siento bien leyendo tu opinión.
Todos pasamos página a diario; aunque a algunos les resulte tan monóto y desagradable como a la protagonista de mi relato.
Abrazos también para ti y feliz tarde de miércoles.
Una historia triste aunque su protagonista destile alegría, y con un final inesperado, me ha gustado mucho, Berta.
ResponderEliminarBesitos.
Noelia,
Eliminargracias por pasar por mi rinconcito. Quién sabe si cerca de cada uno de nosotros existe un personaje similar al de la protagonista. en cualquier caso vivir una vida como la de ella merece nuestro respeto.
Besos y abrazos.
Un cambio radical para tu personaje que, por lo que se adivina, ha sido positivo y liberador. Celebró el final feliz. Un abrazo Berta, y muchas gracias por sunarte
ResponderEliminarMónica,
EliminarYo celebro tu convocatoria. A mi personalmente me ayudas a la creatividad ...Sinceramente nunca se me hubiera ocurrido un texto como el de hoy, sin tu sugerencia.
Por ello muchísimas gracias a ti.
Besos y abrazos.
Poder observarla desde fuera con su vida a medias, como actúa, como sueña, terminas sintiéndola por la exactitud con que la delíneas.
ResponderEliminarY de pronto el autobús marcando el final de página, que al darle la vuelta surge su otra mitad con una escena cotidiana, los niños, la cena de Navidad, el pavo.
Está tan bien escrito que puedes verlo todo como si fuera filmado.
Un abrazo Berta.
Luz,
EliminarMuchísimas gracias por tu comentario. Ya sabes que cuando imaginamos un relato, lo vivimos intensamente.
Un abrazo Luz.
eso si que ha sido romper y pasar página. Muy acertada tu entrada Un abrazo
ResponderEliminarRodolfo,
EliminarYa puestos, pues eso del día a la noche.
Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo .
Creí, estaba segura, de que te había dejado comentario. Menos mal que revisé. Me ha encantado tu forma de ibtroducirnos en ese mundo decadente de Lorelei y su noche (pienso al leerte en Toulouse Lautrec) y el contraste de esa vuelta de página a una vida gris
ResponderEliminarY monótona de Pepa. Un gusto leerte. Besos y felices fiestas.
Myriam,
Eliminarque bien que te haya gustado.
La interpretación tuya me gusta, por lo que tiene de comparativa el mundo de Loreley con el de Pepa.
Felices fiestas también para ti.
Un abrazo.
En tu final has normalizado la vida de mujeres que hacen lo que pueden para salir adelante, después de los claveles tiene las mismas tareas que los demás.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
Charly.
EliminarCuantas historias reales habrá por el mundo como la de Loreley.
Gracias.😄 por pasar y dejar tu huella.
Un abrazo.😄 y feliz fin de semana.
Precioso relato sobre esa difícil y doble vida que cambia de página cada día. Se pueden ver las imágenes en cada párrafo o palabra. Sencillamente magistral.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero que relato tan precioso!! A pesar de la crudapolio realidad que lo envuelve has escrito poesia pura. Besos.
ResponderEliminarMolí.
EliminarQue alegría saber que te ha gustado. La realidad tiene siempre un lado de crudeza.
Un abrazo.😄 y feliz fin de semana.
El lenguaje y la descripción de cella, su situación, tan barrocos y preciosistas, incluso la llegada de el recogedor de flores, tan supuesto y elegante ( esto so cosas que se intuyen), la imagen sobrecarga, contrasta enormemente con el final de suburbio de Madrid de los 80.
ResponderEliminarCasi cambias de página con el lenguaje, casi es innecesario el cambio de acción.
Me recordó al aire de las primeras películas de Almodovar.
Me encantó lo de los hombres cucaracha
Me gustó mucho.
Besosss berta
Gabiliante. . Vuestros comentarios me animan para continuar escribiendo sueños.
EliminarMe alegra saber que te haya gustado. Desde luego tu visión del relato no anda muy desencaminada .
Muchísimas gracias.
Abrazos y feliz tarde de domingo.
Enhorabuena!!!!
ResponderEliminarUn relato que retrata escenas conocidas; escenas cotidianas que reconozco perfectamente. La vida no es fácil y la realidad, muchas veces, supera la ficción.
Gracias por tu regalo
Chema, querido amigo:
EliminarLa vida, cuantos secretos encierra.
Gracias por pasar mi rinconcito de pensar---
Un abrazo enorme.