Collage: Berta Martín de la Parte © |
¡ Me cago en dios y en todos los santos !. La frase tan irreverente, se escuchó sonora y muy contundente. Fué como un mazazo para los asistentes en la iglesia. Los feligreses, familias ejemplares, hijos educados en las enseñanzas del señor, se quedaron paralizados.
Las letanías con súplicas a Dios, la Virgen y los Santos, se acallaron; los rezos, con jaculatorias dirigidas al cielo con vivo fervor; las confesiones con declaraciones de culpas ocultas mantenidas en secreto, a la espera de ser perdonados a través de las penitencias pertinentes, todo ello quedó pospuesto.
También , los amantes impacientes al mejor momento para rozarse, allí , entre el tumulto del gentío, semiescondidos en las penumbras de uno de los atrios, algo así como en un acto lleno de frescura, , pospusieron el momento tan anhelado.
Hasta la madera de los bancos reclinatorios de la iglesia pareció crujir con más intensidad, al ponerse de rodillas los más ancianos- hincándose despacio- procurando no hacer ruido, escandalizados.
Todo se detuvo. El tiempo se dio un respiro. El silencio se instaló en las bóvedas arquitectónicas de estilo gótico. Un halo invisible de pudor imitando los velos de tules de las vírgenes, tapó veladamente los cuadros de temas religiosos. Hasta la virgen de la imagen, esa, la que llaman "de los pobres", se agitó entre las restos originales de los óleos, cuyos colores disueltos en aceites ,hacía tiempo que lucían bastante desvaídos.
¡ Me cago en dios y en todos los santos! volvió a exclamar el hombre, ése , con aspecto pulcro; vestido con traje de domingo y camisa blanca recién planchada.
¡ Joder, Don Sanscrito! , podría usted tener más cuidado. Me ha salpicado usted la camisa con el vino . ¡ No habrá lejía bendita que logre borrar la mancha! La Juani - mi mujer- , va a ponerse hecha una fiera.
¡ No me jodas Eulalio!, replicó cabreado el cura; si es que tú hueles el vino bendecido para la Eucaristía , y pierdes la cordura,, ¡ te tengo dicho que no te acerques tanto al altar!, ya sabes que últimamente se me ha acentuado el párkinson, y todo lo que cae en mis manos se agita sin control. ¡ Faltó poco para que se cayera el copón al suelo!
Se escucharon murmullos. Luego, risas leves, dando paso de repente, a un estruendo de sonoras carcajadas, impetuosas , ruidosas, inundando la capilla , - una obra bicentenaria- , restituyendo el brillo del retablo y las columnas . Los querubines del atrio sacramental, cubiertos de pan de oro, despertaron de su letargo espiritual en el que suelen acomodarse, ese sentimiento de, aquí casi nunca pasa nada Regresaron los rezos, letanías, las confesiones, las jaculatorias dirigidas al cielo con todo fervor .Los amantes -por fin - reiniciaron sus toqueteos prohibidos; mientras, desde el altar mayor , el cristo crucificado, tallado en madera de ébano originaria de Madagascar , - a la vez que hacía un guiño mirando a los cielos- , susurraba una palabras:
¡Señor perdónalos, son como niños, no saben lo que hacen!
Derechos de autor: Berta Martín de la Parte ©
Participación juevera , tema La Palabra Prohibida, fecha 27-Enero-2022 organizada por Mäg ~Magade Qamar
Oye... pones muchos tacos y muchas palabrotas , eh? 😜 es broma
ResponderEliminarComo vivificante y despiertan unas palabras fuera del orden establecido.
Diría que los angelotes están más contentos que nunca.
Con ese parkinson y la falta de vocacionrs van a tener que dar poderes al monaguillo para dar ostias... y vino.
Besosss Berta
Gabiliante,
EliminarEstoy convencida de que a muchos lectores no les va a gustar. Pero en la vida cotidiana , TODO ES POSIBLE! Y no digamos si hablamos de literatura!
Feliz tarde y un abrazo.😄
Encantada de verte por mi rinconcito.
Se me olvidaba, espero que no me censuren ei post...Besos.😄
EliminarEsto es una performance magnífica, la iglesia tiene que ponerse al día y aceptar el happening, el arte conceptual, la Wiener Aktion, fluxus, el arte de la provocación, el neo-dadá. Todo tiene cabida bajo las bóvedas góticas de arista. Los confesionarios, las casullas, las patenas, el agua bendita, los sagrarios..., todo puede formar parte de la obra de arte "aggiornatto" y con ello la música atonal y la bachata, el arte sonoro y los poemas de la transgresión.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Francesc,
EliminarJajaja, un comentario que me recuerda, que a pesar de mis ocasionales saltos mortales , no tengo mucho en común con el grupo Wiener Aktion, Brus, Mühl y Nitsch. Ellos fueron unos revolucionarios del arte, y yo sencillamente una persona a la que la gusta imaginar y de vez en cuando trasgredir...
En cualquier caso, te envío un saludo acompañado de ritmos de bachata.
Un gusto verte por mi rinconcito de imaginar. Salud.
El lugar dnde menos imagina uno escuchar esos reniegos, por otra parte, casi justificados :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Albada,
EliminarYa ves, 😘 no todo va a ser miel de hojuelas.
Un besito y feliz tarde.
Abrazos.
Deduzco que una enfermedad fue la causante de tales palabras prohibidas y en que lugar el menos esperado ajajaj.
ResponderEliminarAunque no creas la blasfemia esta en todos los lugares y, cuando nos manchan de vino la camisa ahí perdemos los papales donde sea , es la vida misma.Un fuerte abrazo y feliz noche.
Campirela,
EliminarBuenos días guapa,
La enfermedad de la ira, ajajaja...
Te deseo un feliz miércoles, exentos de ira.
Un abrazo.💛
Bendito el cura, como que lo imagino en el baño... dios, soy un pecador como todos ellos.
ResponderEliminarSerá producto de la locura, o la mala imagen de la iglesia ahora... pero perdón.
Voy en el tercer padre nuestro, me quedan 10 y todos los ave maría.
Gustab,
EliminarTe leo y me sonrío, tan feliz.
Supongo que ya habrás rezado todo el surtido de plegarias; bravo por ti jajaja😘
Sin irreverencias te envío un abrazo enorme. Besosss.
Es el mejor lugar para soltarlos, fuera ya no hacen ningún efecto.
ResponderEliminarLo del vino es intolerable.
;)
Bss.
Alfred,
Eliminareso mismo es lo que pensé. Y todo se inició con la primera frase, escrita entre signos de admiración; el resto _ VINO_ por si solo. Reconozco que disfruté escribiéndolo.
Un abrazo .🙂
Una historia irreverente...y divertidísima.
ResponderEliminarUn abrazo.
Noelia,
EliminarA mi me parece también que el irreverente texto es muy divertido...
Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo 🌹
Hola, Berta.
ResponderEliminarLa escena es digna para estar en el primer banco, frente al altar. No las veo irreverentes, las veo totalmente humanas pues ahí, Dios es el único que debe callar :-9 Le has dado un toque de mucho humor tocando el punto beato y el mundo más mundano, rozando el problema de la enfermedad de la que es consciente el cura.
El lugar, incuestionablemente, es una iglesia y lo que va y viene y parece que se echa por tierra, es el vino. ¡Ay, el vino, amigo de tantas cosas! Por algo será que no está prohibido en misa :-9
Mil gracias por esta divertida historia, Berta, y por sumarte a la convocatoria de esta semana.
Un beso enorme.
Mäg, gracias a ti por convocar el relato de este jueves.
EliminarBeat@s, Mundan@s: siempre unidos por un hilo invisible...
Un abrazo.
Qué pasada de relato.Ha sido vivir y visualizar cada lugar, cada detalle de la iglesia, cada movimiento, cada feligrés...
ResponderEliminarMuy, muy bueno. Y la que se llevan el cura con el vino y el sacristán. Esa es la palabra, sacristán.
Un abrazo grande.
José Luis,
EliminarOlé tú...Sí, ése con aspecto pulcro; vestido con traje de domingo y camisa blanca recién planchada. Exactamente el sacristán. La palabra en si no es una palabra prohibida; ahora bien un sacristán representa la figura del feligrés fiel y la inexistencia en su vocabulario de la palabra ira, un vicio en si mismo en contra de la mansedumbre que es la actitud que se espera de un buen feligrés.
Un abrazo enorme para ti y feliz tarde de jueves.
Buenísimo. Muy visual y detallado.
ResponderEliminarUn lapsus más que humano y real (con el sacristán de protagonista),en el que se dan escenas de lo más variopintas y divertidas.
Muy bueno, Berta.
Un placer leerte.
Abrazo grande, y feliz tarde 💙
Ginebra,
EliminarMe alegra que te haya gustado. Me divertí mucho escribiéndolo..
Abrazo también para ti. 💛✔💚
¡Genial!
ResponderEliminar¡Bravo!
Me ha encantado el relato, digno de una película de Berlanga...jejeje.
Con tu manera de contar, lo he vivido como si hubiera estado allí presente.
Y además, me he reído con todas mis ganas.
Se agradecen estos relatos geniales, que retratan retazos de la vida misma.
Se necesita una mirada curiosa y con un puntito de humor para captarlos.
Tú lo haces fenomenal.
Besos querida Berta.
Maripaz,
EliminarTú si que tienes una mirada curiosa y no solo un puntito , sino un puntazo de humor.
Muchas gracias por pasar por mi rinconcito, querida mi Maripaciña...
Un abrazo y más besos.
PALABROTAS! jajaja esa es la palabra prohibida que se me ocurre, más, dichas dentro de tan sacro edificio! Muy buen aporte para este jueves de palabras prohibidas, Berta. Un abrazo
ResponderEliminarMónica,
Eliminarme alegro que te haya provocado sonrisas ...jajaja 😘
Un abrazo .
El relato es digno de ser representado en una obra de Teatro.
ResponderEliminarYo adivino que la palabra podría ser: MISA o SACRISTAN o La Tembladera, (esta última por lo del Parkinson... del pobre cura)otra, DESUBICADO por lo de los tacos blasfemosos.
Besos , Berta.
Myriam,
EliminarRepresentarlo sería una gozada. jajaja. Lo que nos íbamos a reír, si se hiciera realidad.
Besos guapísima.
Y más que desubicado, diría yo, BLASFEMIA directamente. Aunque es personado Ipso facto por el Cristo.
ResponderEliminarTambién entra la palabra en el concepto del texto.
Eliminar(YO también ambienté mi aporte en una Iglesia)
ResponderEliminarMyriam,
EliminarQue bien, te leeré esta noche...A ver con que me sorprendes.
Una historia de desparpajo que rompe con estructuras y divierte mucho! Un abrazo
ResponderEliminarSindel,
Eliminarsi te has divertido con la lectura, que más puedo pedir: objetivo conseguido.
Un abrazo.
jajaja, genial y muy divertido, el final me ha hecho recordar una serie de películas italianas de los años 50 cuyos protagonistas son un cura y un alcalde, en estas pelis el Cristo tiene también esas caídas. Me parto, buenísimo.
ResponderEliminarBerta, muchos besos
Esther,Que bien que te provoque sonrisas...
EliminarEscribiéndolo me sentí como una niña pequeña, en ese tiempo en que yo decía alguna palabrota simplemente para provocar.
UN abrazo ,preciosa.
En la iglesia católica llena de ídolos de madera, yeso o piedra, nada me sorprende que pase, Berta, porque allí sencillamente no está Dios. Él habita dentro de los hombres que lo aman y lo buscan espiritualmente, sin mirar estatuas de yeso. Porque la idolatría es pecado, lo dice la Biblia, y ninguna escultura puede asemejarse al Dios de los cielos. No hay imagen que pueda representarlo. Él es majestuoso y es el Rey de la eternidad. En cambio esas imágenes se caen al suelo y se hacen pedazos. Tienen ojos, pero no ven, tienen manos pero no palpan, tienen bocas pero no hablan. Son dioses falsos, dioses muertos que no podrán jamás representar a nuestro amado Creador. Un abrazo Berta.
ResponderEliminarIngrig,
EliminarAcepto todos tus argumentos. En realidad aproveché todo ese decorado , para disfrutar de la escritura y por supuesto como siempre procuro, pasar un rato agradable, acompañada de mi fantasia. Sinceramente,--no sé si es buen texto o no, me da igual-
Gracias por pasar y dejar tu huella.
Un abrazo Ingrid bonita.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRecomenzar,
EliminarTe envío un abrazo enorme.
💚😘🌹
Un exabrupto tremendo en el lugar más inadecuado por un feligrés amante más de Baco que de su Dios, al final todo se hace más asequible con una salida ingeniosa y cómica que echa pelillos a la mar. Un saludo
ResponderEliminarRodolfo,
Eliminarjajaja, que razón tienes; un exabrupto , eso es lo que es. De vez en cuando tenemos que utilizar el humor. La vida ya de por si es demasiado seria.
Saludos también para ti.
Creo en los milagros pero me detengo a mirar las flores
ResponderEliminartrato de dar palabras lindas cuando escribo siempre adoro las letras de muchos autores
No corro jamás cuando estoy comentando
prefiero quedarme en silencio escribiendo
Amén!
Eliminarjajaja menuda juerga llevan en la iglesia... pero no se la palabra, aunque el relato me ha parecido de lo más ocurrente y divertido. Felicidades.
ResponderEliminarBss
Sylvia,
Eliminarque bien que te haya provocado un par de sonrisas. La palabra es "sacristán" , como ya comenté a José Luis ...
Gracias por tu cariñoso comentario.
Feliz tarde de domingo y feliz semana que mañana comienza.
Un abrazo.
La palabra es "blasfemia" original relato en cuyo escenario es difícil que se den esas palabras, sin embargo lo has resuelto tan bien que no chirría.
ResponderEliminarTe felicito y te mando un fuerte abrazo.
Tracy,
EliminarLa palabra por mi elegida es" sacristán", pero sí " blasfemía" viene añadida. Al fin y al cabo el sacristán se quedó tan a gusto blasfemando, como un poseso.
Me has echo sonreír, ME ALEGRO QUE NO CHIRRÍE....
Gracias por pasar por mi rinconcito.
Un abrazo y a partir de mañana , feliz semana.
¡Qué maravilla! Esto se llama tomar el toro por los cuernos. Esto es la literatura, salir de un relato como el que recibe un puñetazo. ¡Bravo!
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un relato muy original, me gustó, Esa iglesia es un reflejo claro de la sociedad y sus malas conductas.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
El cura, ya lo tenía catado a este irreverente...Señor, Señor...
ResponderEliminarMuy recreado este relato: yo ya estaba viendo un tormenta eléctrica fuera jajaja
Un abrazo tocalla me ha encantado 💋
Berta
EliminarJajaja.😅. Me alegra verte por mi rinconcito.
Un abrazo.😄
Una
ResponderEliminarHá muitas maneiras de se brincar; esta parece-me de muito mau gosto.
ResponderEliminarFique bem.
Juvenal Nunes
Me gusta el toque de humor que le has dado al relato, me has sacado sonrisas, y además muy original.
ResponderEliminarBesos, Berta