jueves, 24 de junio de 2021

El Talismán


Imagen/ Internet

El Talismán


A pesar de la cantidad de modelos de sujetadores que hay en el mercado, muchas mujeres tienen problemas para encontrar uno que se adapte a sus  eróticas protuberancias. 

En eso estaba Karol,  probándose un modelo tras otro; intentando que las copas se la adaptaran  a sus pechos, como si fueran dos guantes confeccionados de hilos de la mejor seda , esa fibra natural , producida  por  esos insectos que conocemos, como gusanos de la seda. 

Ella siempre se preguntaba ,porqué no se les había dado el nombre de gusanos de la China.

Por que ¡ vamos a ver! ¿no son esos bichitos originarios de ese país lejano que es  China?.

Karol, una mujer  joven, pero físicamente “ tan poquita cosa” ,de pequeña estatura, con unos ojos demasiado pequeños y boca de labios finos exentos de sensualidad, había descubierto su gran potencial hacía poco tiempo. 

Lo descubrió una noche loca,  un viernes., a eso de las dos de la madrugada , finalizada una fiesta  organizada por la más guapa de la Facultad. Karol se encontraba al lado de “la barra del bar , sola, aburrida , pero no le quedaba otro remedio que esperar a que su amiga Myriam despertara de su letargo regado por el alcohol , para que la llevara de regreso a su piso. Casi todos los asistentes se encontraban ,  a esas horas , en tal estado de embriaguez ,los  cuerpos dormían por todos los rincones de la casa . 


Todo sucedió inesperadamente. Robert uno de los compañeros de piso , se dirigió hacia ella. Su cuerpo tambaleándose,  pero  todavía con la mente no del todo bloqueada. Ya a la altura de Karol , Robert extendió sus brazos y con las dos manos tomó , abarcó los pechos de ella, como si fueran dos tazones de leche sujetándolos  como un desesperado. .  , No fue un acto de  abuso sexual, ni de una reacción machista, simplemente inició un monólogo con la mirada puesta fijamente en los bordes del sujetador negro que sobresalían , rebeldes y provocativos., de la escotada blusa que Karol vestía.  Entonces Robert inició , algo así como una declaración de Amor.

- Sabes Karol, comenzó Robert a decir: 

Tus pechos son como la escritura. Si las letras del abecedario y los signos de puntuación se escriben en el orden correcto, entonces el resultado será un hermoso cuento, una impactante prosa poética o,  todavía mejor, un maravilloso poema. Tú no cumples la pauta de mujer guapa; pero tus pechos parecen esculpidos con  cinceles de laureles. Tus dos tributos son como perlas esperando ser acariciadas por espumas del mar. Dos remansos de paz en donde poder acurrucarse ,mientras las luces de las estrellas se reflejan en ellos. Te amo desde hace mucho tiempo. ¡ Tú  eres la mujer de mi vida!

 ¡Tú eres la escritura perfecta! 

Karol no daba crédito a lo que estaba escuchando. Tenía que reconocer que disfrutaba con la situación; ni siquiera se le vino a la mente la idea de retirar las manos del intruso que se aferraban a sus encantos. 

Joder!  Si no lo veo no lo creo. ! -  exclamó.

Robert desde que se sumó al grupo del piso,  siempre se había comportado como un niñato .Y ahora, seguramente influenciado por los efluvios alcohólicos, se la estaba declarando,  adorando sus pechos. Karol alucinaba en colores. 

Pasados unos minutos, Karol supo  que tardaría  mucho tiempo en olvidarlos, le dio un sopapo sobre la mejilla derecha, en la que ya asomaban los primeros inicios de una barba con pelos entre color negro y blanco. Las manos de Robert como consecuencia del impacto se separaron inmediatamente de los pechos, esos que le habían hechizado.

A partir de ese momento, Karol lo tuvo muy claro. Su secreto son sus pechos. Exuberantes, sin llegar a la ordinariez, a la altura ideal, proporcional a su estatura. Retando a las leyes de la gravedad. Ellos eran su talismán. ..Se dirigió a recoger su bolso de mano. Lo encontró sobre uno de los sillones tapizados con piel de color rojo del salón. Buscó su teléfono móvil.

- Sí, necesito un servicio de taxis. Le envío las coordenadas de la dirección por el móvil.¿  Lo ha recibido ?...Vale. ¿ Tardará un cuarto de hora  en llegar ? , de acuerdo. Estaré esperando a la entrada de la finca. 

Karol, salió al exterior. Esa noche veraniega, olía a jazmines. Esa noche la luna sonreía pizpireta apoyada sobre una nube en forma de boca.  Esa noche era su noche. Esa noche era la reina de la fiesta. Esa noche supo que al llegar a casa, ya en su habitación , escribiría,  iniciaría la escritura de un nuevo relato. Un relato lleno de palabras con las que vestiría su experiencia nocturna. Por fin había descubierto su talismán. A lo lejos vislumbró dos puntos de luz. El taxi se acercaba. Karol esbozó una gran sonrisa. Bajó la cabeza levemente y observó sus pechos. Alzó sus manos colocándolas bajo ellos. Los sopesó acompañando el movimiento con una ligera y sensual caricia.  Y contoneando sus caderas caminó , dirigiéndose a comerse el mundo.

Fin

Texto para la convocatoria juevera 24.Junio.2021 organizada por Molí

Derechos de autor: Berta Martín de la Parte ©



jueves, 17 de junio de 2021

¡ Pétalos robados !

 


Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Urueña ( España)



Me pregunto si por la noche llovieron besos perdidos; porque hoy han amanecido los  trigales regados por multitud de amapolas. Es tan hermosa la composición que me lanzaría a dar un  beso a cada una de ellas.

Lucen rojas cual carmín femenino, provocativas, con un sensual balanceo al ritmo de la brisa, parece que el aire anhela abrazarlas, acariciarlas, protegerlas.

Si pudiera contaros a todas, una por una, la cantidad final sería igual a la de tantos besos que todavía nos quedan por dar.

Amapola, lindísima amapola; proclama una romántica canción en la que los versos se convierten en melodía para animar, arrullar a los enamorados.

Miro al frente, y luego a la derecha. 

Después, atrás y a la izquierda. 

Estamos solos, yo y las amapolas. 

Sonrío y robo uno de tantos besos.

 Me alejo, no sin antes haber echado la vista atrás.

 Nadie nota mi acción; 

¡ sólo tú al acariciar tu rostro de cielo, con los pétalos robados!

¡ Hoy todo el campo me ha sabido a beso.!

---------------------------------Dedicado a Maripaz Brugos -----y ...a  Urueña uno de los pueblos más bonitos de España , que me dió permiso para copiar la fotografía , la cual me inspiró esta prosa poética. ------------------------------------

© Berta Martín de la Parte




jueves, 10 de junio de 2021

¡ Por un beso de tu boca!



 ¡ Por un beso de tu boca!

Si había algo que odiaba más que nada  mi padre era que yo y mis hermanos fumásemos en casa. Lo teníamos terminantemente prohibido. Él insistía,  nos argumentaba,  que si nos  apetecía jorobar nuestros pulmones, allá nosotros pero no entre las cuatro paredes de la vivienda.

Han transcurrido unas cuantas décadas desde mi bautismo envuelta en aromas de nicotina. Yo inicié mi andadura en esto de fumar a los 16 años y desde entonces hasta el día de hoy ,  Siempre he sabido, he sido consciente del peligro que supone para mi salud el ser fumadora activa; ahora bien,  si yo no hubiera adoptado esa costumbre, estoy segura que nunca hubiera experimentado la mayor de las sensaciones eróticas que a mis diecinueve años disfruté. 

Yo era asidua clienta de la cafetería “ The croissant” muy conocida en la ciudad, en donde nos reuníamos las pandillas a charlar de nuestras cosas. De como nos iba la relación con nuestros padres; de la actividad en la universidad, de los proyectos de futuro cuando finalizáramos los estudios. Y por supuesto algo muy importante, los planes para las nuevas fiestas a celebrar el próximo fin de semana.

Un miércoles aprovechando que no tenía  clases en la universidad, decidí ir a tomar un par de tapas a la cafetería  . Era una hora un poco intempestiva, las once de la mañana , los clientes habituales para el desayuno habían abandonado el local,  y para los próximos,  los que se acercan a la hora de la comida, era demasiado pronto. 

Entré en el local, y saludando a Dieter el camarero le pedí un café con leche y un sándwich de jamón y queso , mientras dirigía mis pasos al fondo del local . Me fijé que en la esquina derecha se encontraba sentado un hombre de edad madura, para mí desconocido, pero de una belleza que me impactó. En ese momento sentí que todas mis hormonas daban un salto mortal, y necesité coraje para intentar disimularlo. Por mi parte me dirigí al lado opuesto en donde el desconocido tomaba una jarra de cerveza.  De alguna manera yo traté de evitarlo. Dieter el camarero se acercó trayendo el café, momento que aproveché para preguntarle si conocía al hombre , para mi desconocido. Me respondió que él nunca le había visto por la cafetería. Él no tenía ni idea de quién podía ser.

Me entraron ganas de fumar un cigarrillo, por lo que después de sacar la cajetilla del bolso de mano y ya con un pitillo en la boca y apunto de encenderlo con mi mechero, escuche una voz :

  ¿Fuego?

Allí estaba él, acercándose a mí, con un encendedor marca  Dupont que por el brillo parecía de oro. Nos separaba una columna de madera envejecida por los años, pero entre el hueco que dejaba la columna y la pared y yo con mi cigarrillo en la boca y él con otro en la suya, colocando el encendedor entre los dos cigarrillos se inició una silenciosa  conversación entre nosotros. 

A mi no me importaba su atuendo, de camisa blanca y corbata de color azul marino, ni su chaqueta americana que le daba un aspecto demasiado formal. Me fascinó su mirada  profunda, en como me miraba con  los ojos irisados en verdes de mar. Con sus cejas de Adonis delineadas por el compás de la perfección . Labios finos perfilados de deseos por los que yo me volvería su esclava. . ¡ Y su fragancia!  ¡Su olor a hombre, con el suplía la ausencia de palabras!

No sé de donde saque fuerzas, le miraba, con ojos lascivos, le confesé silenciosamente  que le deseaba. Con un gesto decidido apoyé mi mano derecha sobre la suya, sintiendo inmediatamente la conexión erótica entre ambos. Y le pedí - muda- que me escalara la espalda con sus dedos de pétalos de rosas, hasta llegar a mis pechos humedeciendo mis sentidos; oliéndonos, fundiéndonos,  aspirando nuestros alientos de nirvana, de todo y nada. Sin poder evitarlo pronuncié en voz alta  :

¡ Por un beso de tu boca , mi vida te daría!

Y él , me respondió:

¡ Yo no te daré  solo un beso , si tú lo deseas te daré un millón de ellos. 

Dejamos que los cigarrillos se consumieran, ahora había prendido entre nosotros otra clase de fuego. Separamos nuestras manos, abandonamos la cafetería y nos perdimos por las calles irradiando luz con resplandores de locuras, que estallaban como invisibles delirios eróticos. 

Fin.

Derechos reservados :Berta Martín de la Parte.

Imagen: Internet.

Saludos para todos y seamos felices.




jueves, 3 de junio de 2021

El bien y el mal.

 

¿ El árbol del bien y el mal?
Imagen derechos reservados Berta Martín de la Parte.





El bien y el mal.

 ¿ Qué malos vientos se mecieron contigo?

¿ De qué culpas te acusaron las brujas del bosque de Odín?

¿ Qué males lucías , colgados, en tus ramas 

que ahora deslucen la composición, 

ramas secas,  oscuras, muertas ?

¿ De qué fuisteis culpables ?

¿Con que derecho te convirtieron casi en un desecho?

¡ Esas fuerzas que lo permitieron , ellas son las malvadas!

Te vi , te encontré en mi camino. y

me dieron ganas de llorar.

¿Eres tú un descendiente 

de Abel y Caín?

Nota: Dicen que el bien no existe sin el mal y viceversa , ¿ Quién decide lo uno o lo otro? 


Derechos reservados: Berta Martín de la Parte








martes, 25 de mayo de 2021

La visita inoportuna.

 

La visita inoportuna. 
Autor/Pintor : Eduardo Zamacois y Zabala.

Tiene narices la cosa, con el frío que estoy pasando, desnuda, que ya no sé como conseguir hacer entrar en calor mis pies. Al menos he encontrado la posición adecuada para el pie izquierdo, protegiendo su empeine gracias al calor de mi pierna derecha. Tiritando como si me hubiera dado el "baile  de San Vito"

Porque yo no soy una estatua de mármol, como la del querubín colocado en la repisa de algo que parece una mesa estilo Luis XV. ¡Yo soy de carne y hueso!.

El meticón me está fastidiando mi plan . Parece ser el casero, le veo queriendo traspasar el quicio de la puerta, haciendo el paripé; queriendo aparentar dar un mensaje a Eduardo el pintor, cuando en realidad lo que hace ( lo veo por el rabillo del ojo izquierdo) es echarme una miradas lascivas, ¡ qué asco me da! ... A este paso se me van a congelar los vellos de mi Monte de Venus...

Pues eso, espero que el pintor le dé rápidamente “puerta”...Por que os confieso, que todo esto me lo he buscado yo, y¡  me da una rabia...! Yo , simplemente , quería venir aquí, posar para el pintor , camelarlo un poquito, y hacerme famosa para la posteridad…Me compré los zapatos con un toque en color rojo pasión, el vestido de brocado me lo prestó mi mejor amiga, la madame del local de alterne " Disfruta" que no para de ganar dinero haciendo de alcahueta entre los pintores de medio pincel, y las mujeres de buen ver ¿ Y que he conseguido?, no mucho la verdad...Hacer un posado  como Dios me trajo al mundo , y con un futuro más oscuro que la buhardilla con funciones de taller de pintura de Eduardo . ¡ Digo yo que a quien le va a interesar la imagen de mis posaderas !, a nadie, ¡ con el rostro tan bonito que yo tengo…!

- Perdón lector, ¿Qué es lo que ha dicho?
- Sus posaderas le interesan y mucho al meticón,  ése , que la mira a usted con lascivia. 
- Lector , ¡ no se meta usted en mis asuntos!
- Hay que fastidiarse. ¡ Eduardo por favor, cierra la puerta! 

Final.

Derechos de autor: Berta Martín de la Parte.

Relato corto para la convocatoria juevera organizada por Myriam para el 27 de Mayo 2021







miércoles, 12 de mayo de 2021

¡ Volemos hacia nuestra madrugada!

 


Adele  había dormido a ratos, a trompicones, a golpe de segundero, con ese machacón e insufrible  Tic- tac , aunque , muy necesario para no perder la realidad, la noción del tiempo. Por que a ella no la importaba tener que utilizar esas gafas con lentes de aumento, ni observar en el peine los pelos canosos que se desprendían de su cuero cabelludo; simplemente ella estaba, se sentía, padecía de soledad , 

Era tan marcado su estado anímico, que hace una semana inició , un diálogo permanente consigo misma , y con sus nuevos y recién descubiertos compañeros de su soledad:

Por el día conversaba animadamente con  los dibujos del papel pintado que cubrían las paredes.

Por las noches era conectar el interruptor de la lámpara , para que inmediatamente surgieran efectos mágicos y maravillosos.en forma de sombras chinescas , un efecto de reflexión de la luz sobre la lámpara de cristales de Murano colgada en el techo del salón quedándose Adele  ensimismada contemplando el espectáculo e iniciando una conversación trascendental con el silencio . 

A cada uno de los símbolos, figuras, motivos florales, les había dado un nombre. Aprendió a compartir con ellos sus recuerdos, que últimamente estaban brutalmente abrazados a  su razón. Llevaba tantísimo tiempo aislada que para ella , aunque lo añoraba, no se atrevía a atravesar el quicio de la puerta de entrada, que la separaba de la soledad elegida  a la soledad impuesta por  las circunstancias pandémicas.

En los ratos de mayor desconsuelo, que eran muchos,  también los pasaba contemplando los cuadros que colgaban de las paredes empapeladas, hasta llegar al punto de introducirse en ellos; iniciando un viaje a través de las verdes campiñas francesas con olor del aroma de lavanda; recorría las playas de blancas arenas a la hora en el que color del cielo era multicolor mientras cabalgaba a lomos de un corcel blanco de raza árabe. 

Últimamente Adele  abrumada por tantos recuerdos, no lograba despegarse ,especialmente de uno de ellos: del abrazo tejido  con palabras, y de los besos, que dejaron sus huellas impregnadas en su piel,  con aromas hechos de deseos, en un tiempo que pareció detenerse y que nunca desaparecería. Abrazos y besos de su primer amor, un guapo mozo. De nombre Louis. Adele con la mirada fija le ve a diario: él luce  con todo el esplendor de la juventud, junto a ella…, .el instante parecía haberse detenido en la imagen enmarcada en un marco de oro forjado por los años, meses, días, minutos y segundos.  Al fondo,  detrás de ellos , una gaviota surcaba el espacio de un cielo azul, libre, con sus alas desplegadas con las plumas brillantes impregnadas por los rayos del Sol de la madrugada. 

Hoy Adele  ha escuchado en las noticias de la radio, que a partir de mañana, las medidas restrictivas de la pandemia desaparecerán..La gente podrá salir a la calle sin restricciones, pararse a ver los escaparates engalanados con los nuevos modelos para el próximo verano Tomar el aperitivo en las terrazas de los bares; sonreír  sin que  las sonrisas queden atrapadas  detrás de una máscara. Decían en la radio que ha nacido un nuevo síndrome , le denominan El síndrome de la Cabaña..

A ella,  todo eso la sonó a lenguaje extranjero; pero curiosamente las nuevas noticias han provocado en ella  tal estado de ansiedad, que ha tomado una decisión..̈ Está muy cansada, muy harta; en realidad y aunque parezca una paradoja, ella ya no siente la necesidad de retornar al conglomerado social… No le quedan fuerzas ni ganas…

 Quiere desaparecer, integrarse del todo en el entorno de las paredes que la rodean , fusionarse  con el decorado para siempre ,  pero en especial desea regresar al lado de su primer Amor. 

Aquél, su Louis, al que no volvió a ver después de que emigrara hacia Holanda. Él se fué ofreciéndole muchas promesas; ella se quedó enganchada al gesto de despedida, acompañándolo durante largo tiempo en sus andanzas con letras ,de lejanos puntos y comas, hasta que un día ella decidió abandonar el vagón de las ilusiones, apeándose en una de las estaciones que su Louis  había pisado, perdiéndose Adele  en un laberinto de andenes y desesperanzas.

Ha llegado el momento...Adele recostada en el sillón,  cierra los párpados, se relaja , quedándose a la espera...  Con los últimos Tic-tacs lo oye, lo escucha... Es música de discoteca...Ya puede oler los efluvios  de las bebidas....Le ve acercarse atravesando la cortina espesa del humo de los cigarrillos,  rodeado de un halo de pasión...Se acerca , ambos sonríen, se besan, se tocan, se huelen, se sienten…

- ¡ Hola mi vida!

- ¡Hola mi amor!

- ¿Nos vamos?

- ¡ Sí, a donde tú quieras!

- Subamos a la gaviota , lleva demasiado tiempo esperándonos , con sus alas desplegadas, cubiertas de plumas brillantes , con pinceladas doradas  de los rayos del Sol de esta madrugada,  ¡QUERIDA, VOLEMOS HACIA NUESTRA MADRUGADA.!

Final

Derechos reservados: Berta Martín de la Parte.

Imagen: Pinterest.

12/05/2021



jueves, 29 de abril de 2021

La curiosidad del silencio.

 



El silencio interior inundó el vacío entorno, e inició la escucha, ansioso , analizando el sueño profundo.  Se mantuvo atento a cualquier movimiento, cualquier gesto imperceptible para el ojo humano, escrutando la oscuridad que se había impuesto a la luz. Observó los movimientos oculares, debajo de los párpados de Sigrid que  continuaban casi inmóviles; viendo como su pecho ascendía y descendía al ritmo de la respiración acompasada . Son las 3 de la madrugada. La campana de la iglesia  replica tres veces y , un búho , atento también al sonido del silencio, se despereza de su duermevela.

El silencio, curioso,  iba en busca de un poema.  Rebuscó en los recovecos de Sigrid, esos en donde se ocultan las Musas; las dueñas de la Inspiración. Los pliegues del Alma en que las letras del abecedario y los signos de puntuación adquieren otro significado, alborotándose y rebelándose.  


De repente un rayo de luna se posó sobre el pecho de Sigrid y, la luz dominó de nuevo la oscuridad, iniciándose la conjunción entre la mente y su Musa particular.


La curiosidad del silencio se vio recompensada; todo fue mágico, casi etéreo y, finalmente el silencio descubrió un nuevo poema. 

                                                        

Nota: ¡ Qué seríamos , en la busca de nueva inspiración, sin la curiosidad de los silencios !.

Fin


Derechos reservados .Berta Martín de la Parte.

Imagen: Pinterest.


Relato para la convocatoria juevera 29/04/2021 propuesta por MOLÍ DEL CANYER





domingo, 18 de abril de 2021

Inspiraciones Nocturnas VIII

 




Querid@s amig@s el pasado mes de Marzo 2021, fue seleccionado , entre otros, mi microrrelato "Luz Inventada" y publicado en el libro Inspiraciones Nocturnas VIII. Un libro en el que se recopilan los más de 600 microrrelatos seleccionados entre los más de 1000 microrrelatos presentados al concurso. 
El concurso y la publicación/ venta del libro corre a cargo de la editorial Diversidad Literaria.

El microrrelato enviado por mi; cito su texto:
El espejo, con marco plateado de estilo rococó, reflejó una imagen virtual, un ser extraño, no se reconoció. Gesticuló mil veces . Cerró los ojos, parpadeó y jugó con los halos de luz de la luna llena. Entreabrió la boca, estiró los labios, ¡ sin sonrisa!  Alzó la cabeza, estiró el cuello; movimientos inútiles. Derrotada, se alejó, rechazó el espejo y volvió a su disfraz, el que la protege, a su luz inventada.

Nota: Ya conocéis mi relato publicado el pasado 17 de febrero 2021, Luz inventada. El microrrelato es parte del texto, con alguna modificación. 

Un abrazo para tod@s. 

Derechos reservados: Berta Martín de la Parte.




sábado, 20 de marzo de 2021

Primavera 2021

 



Hoy amaneció soleado, la claridad inunda la mañana, en esta primera mañana de la nueva Primavera. A lo lejos se ve, allá en la montaña, un manto de  niebla protegiendo los pastos , y arboledas. El aire trae sonidos de tintineos de sonrisas, y de las últimas campanillas de invierno; son como notas musicales producidas también por el alegre despertar de los primeros brotes florales exquisitos y perfectos de los castaños . Mientras que, los almendros ya casi todos en flor  dan un  toque de color delicado, sutil, aromático a toda la composición.


Hoy he decidido vestirme con un vestido largo de flores. El día lo merece. Un ropaje que me proteja de posibles malos augurios. Por supuesto un vestido de estilo palabra de honor. Dejando mis hombros al descubierto, para que el aroma del viento los cubra , los perfume, y mi piel se convierta en tacto de terciopelo. Permitiré a mi amado acariciarme. Le pediré muchos besos, de todas las clases. Besos tiernos. Besos amorosos. Besos de afecto incondicional. Besos apasionados.  Besos lujuriosos. Para terminar con besos llenos de felicidad. 


Hoy recibo la nueva primavera y te digo Amor y, tú sonríes. Te digo que te quiero y tú sonríes. Hoy es el momento adecuado para decirte que tú eres mi vida. Me susurras al oído provocando deseos. Nos miramos a los ojos , y sintiendo nuestros ritmos,   simplemente, hablamos  en silencio el lenguaje del Amor. 


© Berta Martín de la Parte 

Imagen/ Pinterest






miércoles, 10 de marzo de 2021

¡ El ser invisible!

 




En el transcurso de su vida Francisco ha llegado al punto, en que le está resultando muy difícil aceptar en lo que se ha convertido. Él se está negando la realidad, los años no pasan en balde, y lo único que permanece inmóvil, estático, es el periódico ritmo de las estaciones del año. Estaba en esa edad anodina, en la que se está  convencido, que ya está todo visto, todo experimentado, de haber paladeado todos los sabores y de que su olfato había percibido y disfrutado  de los miles de aromas primarios que según la forma de sus moléculas desprenden buenos o malos olores.


Hoy después de pensarlo mucho ha decidido regresar al pueblo en donde nació. Los últimos días no ha parado de dar vueltas a un recuerdo de su niñez. Concretamente recuerda a su abuela materna, ella le relataba cuentos y leyendas teniendo el pueblo y a sus habitantes como protagonistas . A Francisco  le fascinaban todas, pero en especial una de las leyendas:


Hubo un tiempo en que todas las familias del pueblo estaban felices , en armonía,  y por ello  muy asustadas. Se decía que alguien estaba manejando sus pensamientos. Tenían sus dudas sobre una especie de brisa que se escuchaba por las noches. Avelino el sabio del pueblo aseguraba que un ser invisible les estaba manipulando. Pero tenía que estar muy cercano, era como si les leyeran el pensamiento, e intentaron descubrirlo. Hacía tiempo que comenzaron a reunirse  todos los días ,en la Plaza Mayor del pueblo , siempre a la misma hora;  la convivencia era perfecta,  Discutían , gritaban, reían, cantaban,  a ratos se mantenían en silencio adentrándose cada uno  en los recovecos de sus propios pensamientos. Cavilaban, sugerían  lugares en donde poder descubrir al ser invisible pero no consiguieron dar con él , algunos aseguraban haberle visto o haber sentido su presencia. El caso es que pasaron los años y aunque no lograron descubrir el ser invisible, el pueblo cambió de nombre.  El nombre “El desencanto” fue cambiado por el de “ Felicidad”. 


Francisco había llegado a primera hora de la mañana . En las calles del pueblo se cruzó con un par de personas. Fue saludado con amabilidad, pero con esa reticencia que surge al ver a un desconocido. Francisco se dirigió a la Plaza Mayor. ¡ Cuánto había cambiado el pueblo! Aunque,  caminando por la calle Mayor se dio cuenta que la calle seguía igual, era como si el paso del tiempo se hubiera detenido sobre los adoquines , las fachadas de las casas, pero algo sí que había cambiado, los árboles habían crecido y se adivinaban los primeros brotes  de las hojas.¡ Olía tan bonito! .  ¡Pronto llegaría la Primavera!


Llegó  a la altura de la fuente que presidía la Plaza Mayor. Tomó asiento en uno de los bancos presidido por un ejemplar de Sauce Llorón, Francisco no recordaba haber visto nunca ese árbol. No era de extrañar, cuando él era un niño, se pasaba el día saltando, brincando, corriendo a través del campo, pescando cangrejos y renacuajos. 


Cerró los ojos, se dejó acariciar por el Sol ,y por el piar armónico de los pájaros.  De pronto le pareció percibir un susurro , él no fue consciente pero una fuerza  se estaba apoderando de su sentir, estaba confesando sus pesares a un ser invisible, y el ser le estaba escuchando, dándole , ofreciendo nuevas posibilidades para que su desencanto por la vida se convirtiera en nuevos proyectos. El ser invisible le hizo ver nuevas perspectivas, consiguió hacerle olvidar la melancolía que le cegaba , logrando que Francisco le prometiera que continuaría viviendo con ilusión. Francisco, aún con los ojos cerrados y con un ligero movimiento de los labios , pronunció: ¡ Lo prometo!


El Sauce Llorón, el árbol símbolo de la melancolía, símbolo de las emociones profundas, 

 intuición y sueños , satisfecho, replegó sus largas y estilizadas ramas provocando una ligera brisa; acompañado del sonido rítmico provocado por  sus hojas lanceoladas y afiladas, rasgando las cuerdas del aire delicadamente como si fueran las de un arpa, a la vez que, las hojas perennes de la hiedra que siempre protegían su tronco, con un sutil movimiento se separaron del cuerpo de Francisco , regresando a su posición de un modo elegante, como si fuera un abanico,  cerrándose, abrazándose de nuevo al tronco del “ ser invisible “ 


Final


© Berta Martín de la Parte.


Relato para la convocatoria juevera 11/ Marzo/ 2021 organizado por Neogeminis



miércoles, 3 de marzo de 2021

¡ Sí, quiero!




Si alguien , entre otros, puede escribir sobre una boda atípica, ese soy yo. Un hombre con un defecto físico, porque yo, Carlos,  aunque no soy sordo, soy mudo, nací sin las cuerdas vocales.


Todo comenzó con el encuentro por primera vez - sin yo saberlo- con mi futura esposa.. Sucedió una tarde , cuando el atardecer inicia su espectáculo; ese crepúsculo  en concreto fué de una belleza impactante. El cielo todavía de color azul, con pinceladas de nubes casi etéreas como el tul del velo de una novia, inundándose de una paleta de colores  cuya cromacidad propició un algo que podría describirlo como “ me quedé mudo”.


“Me quedé mudo” por la contemplación de tal belleza, pero además se sumó al momento , la aparición de una mujer,  allá a unos diez metros de distancia . Fue una aparición inesperada, algo así como el colofón . La ví y para mí , desde ese instante, la asocié como ver el más bello amanecer en  mi vida surgiendo del atardecer más bello del universo y supe que ella era la mujer de mi vida..


 Imagínense la situación, yo mudo sin poder pronunciar una palabra y sin embargo con tanto que decir. 


Sin darme cuenta, por la costumbre, comencé un monólogo de pensamientos con mis manos ,a través del lenguaje de los signos. Ella , a la que yo ya amaba, sorprendentemente caminaba hacia mí; interponiéndose su figura durante un par de segundos entre el hermoso atardecer y yo . Yo creí estar soñando, porque ella acercándose se dirigió a mí y empezó a hablar conmigo en el lenguaje de los signos, a la vez que ella pronunciaba un hola, un hola que sonó en mis oídos como el romper suave de las olas en la playa.  Me llamo Carolina.


Ella hablaba y además conocía el lenguaje de los signos..


Sí, todo un milagro. Habíamos nacido para encontrarnos.


Podría escribir como transcurrió nuestra relación, sería demasiado largo de contar.. Simplemente os confieso que desde el primer momento y hasta el día de hoy es maravillosa. 

Y ahora centrándome en nuestra boda, os confieso que la planificación no fue complicada .. Nuestras madres, la mía y la de mi futura esposa se encargaron de toda la parafernalia organizativa. 

Pero yo tenía un sueño, un sueño que deseaba cumplir, Soñaba con que el día de nuestra boda, yo pudiera decir el “ sí quiero” , sin tener que utilizar el lenguaje de los signos. Ya desde el día en que anunciamos,  a todos nuestros seres queridos ,,  que nos casábamos , soñaba por las noches con diferentes soluciones, pero no era sencillo , no eran factibles de ponerlas en prácticas; hasta soñé que me operaban ,  trasplantandome  las cuerdas vocales de algún fallecido.  Y en esas estaba yo,  hasta que  dos semanas antes de la ceremonia matrimonial, me encontré en la calle con Pedro, un antiguo compañero del colegio.


Ya se sabe que cuando dos antiguos compañeros del colegio se encuentran después de décadas, lo habitual es acercarse al bar o cafetería más cercana, y ayudados por el café o una cerveza inician un repaso recordando los tiempos , aquellos, irrepetibles, y terminan confesando el uno al otro , los aconteceres en sus vidas. LLegando al punto crucial de anunciarle mi próxima boda, y confesando mi sueño en principio imposible de realizar; Mi amigo, Pedro, me dice: ¡ Yo tengo la solución!...


El día amaneció lluvioso, yo estaba muy nervioso, mis padres revoloteaban a mi alrededor, pendientes de que todo saliera bien. Subimos al coche y transcurridos veinte minutos llegamos a la altura de la iglesia. Las campanas repicaban, las palomas cercanas se echaron a volar y, me dió tiempo de ver como una rosa abría sus pétalos , todo iba sobre ruedas...Iba a ser un día maravilloso, estaba deseando ver a la novia...Traspasé las puertas de la iglesia acompañada de la madrina, mi madre. Nos acercamos hasta el altar en donde debería esperar a la llegada de la novia, mi amada Carolina. Ella fue puntual. No se hizo esperar. Estaba preciosa, la novia más hermosa del mundo. Se acercó a mí y me sonrió , nos agarramos de las manos, la vi emocionarse , yo también me emocioné.

La ceremonia se inició, Y al llegar mi soñado momento, el de decirnos  el “ sí quiero”, mi madre me entregó , sacándolos de su bolso , dos cascos de realidad virtual , con imagen y sonido. Uno se lo puse a Carolina y el otro me lo puse yo. Conecté el suyo y luego el mío. 


Fue maravilloso, en la pantalla desplegada en la capilla para la ocasión, los invitados , ella y yo,  todos simultáneamente lo  vimos...  el momento del nuestro primer encuentro, con aquel atardecer inolvidable, con imágenes de nuestra relación, y finalmente disfrutando de la capilla en la que nos encontrábamos, con el maestro de ceremonia preguntándonos, la consabida pregunta : 

¿ Queréis contraer matrimonio y os comprometeis a ayudaros y  amaros todos los días de vuestra vida? 


Carolina contestó la primera, con su propia voz: Sí , quiero.

Y yo, con mi voz virtual, contesté también : Sí, quiero.


Final

Derechos de autor: Berta Martín de la Parte.
Imagen/ Pinterest

Relato para la convocatoria juevera  " Bodas Atípicas" 04/03/2021 organizado por Molí del Canyer









El rumor de las páginas.

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